El gusto por la elaboración de este pan especial se remonta a la época de los sacrificios humanos y a la llegada de los españoles a la entonces Nueva España (ahora México), en 1519. Cuentan que era un ritual en el México de antes de La Conquista.
Los españoles rechazaron ese tipo de sacrificios y elaboraban un pan de trigo en forma de corazón bañado en azúcar pintada de rojo. Así surgió el pan de muerto.
De acuerdo con algunos cronistas gastronómicos, la industria del pan en México comienzó en el siglo XVIII con gran influencia europea. Al principio los panes eran masas burdas y poco elaboradas, pero poco a poco se convirtieron en piezas más refinadas. Las técnicas de elaboración se basaban en el desgranado, la molienda, fermentación y el cocimiento que se iban adquiriendo con la experiencia.
El pan de muerto es un reflejo del la fusión entre dos mundos, el prehispánico y el español, entre la alegría de los pueblos mexicanos por festejar a la muerte y el tradicional uso del trigo en el mundo católico europeo.
Donde hay mayor tradición y consumo del pan de muerto es en el centro y el sur de México, siendo Oaxaca el estado con más variedad de formas, desde flores y corazones, hasta animales como caballos, burros, conejos, tortugas y cocodrilos.
En el Estado de México podemos encontrar las llamadas «muertes», un pan antropomorfo con figura humana, hecho de yema de huevo y canela.
¿QUÉ REPRESENTA EL PAN DE MUERTO?
El círculo que se encuentra al centro simboliza el cráneo del difunto y las tiras que cubren alrededor son la imitación de los huesos que conforman el cuerpo humano.
¿QUÉ NECESITAS PARA PREPARAR LA RECETA DE PAN DE MUERTO?
INGREDIENTES
1 barra de mantequilla de 90 g
2 cucharadas de levadura seca
¾ taza de azúcar refinada
¾ taza de leche entera
500 g de harina de trigo
2 huevos
Ralladura de 2 naranjas
1 ½ cucharada agua de azahar
1 cucharadita de sal
PREPARACIÓN
Mezcla la levadura con un poco de leche tibia, agrega 2 cucharadas de harina y una cucharada de azúcar, cubre con un plástico y déjala crecer durante 15 minutos.
Tamiza el resto de la harina y agrega el azúcar y la sal. Forma una fuente y ahueca el centro. Agrega los 2 huevos, la mantequilla, la ralladura de naranja, el agua de azahar y el resto de la leche hasta formar una masa homogénea.
Añade la levadura ya fermentada y amasa hasta integrar perfectamente y deja crecer la masa hasta que duplique su volumen.
Divide la masa en 10 partes y forma bolas del mismo tamaño. Colócalos sobre una charola con papel de para hornear.
Forma tiritas en forma de hueso con la masa restante y adorna los panes; barnízalos con huevo.
Hornea a 180° durante 25 minutos o hasta que luzcan ligeramente dorados, espolvoréalos con azúcar y sirve.
Juan Bernardino 437A, Guadalajara, Jalisco.
(33) 3121 2674
[email protected]